FRAGANCIA
Pasaste a mi lado, triste y sola,
como selene en la nocturna calma,
como pasa el recuerdo por el alma,
como muere en la playa cada ola.
Murmuré por tu gracia española
el gentílico verso que ensalma
tu serena arrogancia de palma
y tu piel de satín y amapola
Margarita, ¡ Manón! aún ignoro
tu existir. El tiempo, en su constante
transmutación de seres y de cosas,
cubrió de sombras tu recuerdo de oro…
y hoy solo vaga en mi ánima un errante
perfume de jazmines y de rosas…
25 de octubre de 1919