NOCTURNO
¡Qué noche tan blanca
vivida a tu lado!
Las auras besaban
tu pálida frente,
y en las hondonadas
quedaban llorando,
llorando tu ausencia…
Tendida a tus pies,
brumosa y tranquila,
miro la llanura,
la que ha visto tanto,
tu gracia y blancura;
Ella me lo ha dicho:
su gracia temprana
la robó a mis lirios
y a mis malabares;
sus ojos oscuros
llevan mi nostalgia;
y su alma, tan pura,
cual flor de azahares,
mis noches de luna…
Guanare, 1 de marzo de 1.920