LA ESPERA II

LA ESPERA

Dios mío ¡qué angustia!
la estoy esperando
desde que la tarde
fue haciéndose mustia.

Ya miro hacia arriba,
ya miro hacia abajo,
por la callejuela
que aprietan las casas,
como telescopios
se alargan mis ojos.

Y a todo el que pasa
le voy preguntando
¡Qué tonta pregunta!
cual si fuera un loco:
¿Vendrá muy cerquita
o vendrá muy lejos?

Algunos sonríen
con cierto desprecio
y ni caso hacen de lo
que yo inquiero.
Más, otros, curiosos
o atentos:
¿a quién usted espera?
y pronto respondo:
a la novia mía
que viene esta tarde….
 
Y su marcha siguen,
acaso pensando
de que yo sea un loco.
¡Qué angustia, Dios mío!

que  angustia la espera…

que inquietud tan grande

!que me desespera!…

Esta entrada fue publicada en De amor, Poemas de Pedro Rodriguez Ortiz, Todos los documentos y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario